Seguridad en Áreas Empresariales
Las características propias de las áreas empresariales son las que inicialmente fomentan ciertas situaciones de inseguridad:
- Suelen estar alejadas de las poblaciones.
- Facilitan actuar en el anonimato y huir sin ser detectados.
- Existen bienes materiales y dinero en efectivo en una zona definida.
- Pueden darse condiciones que favorezcan la comisión de delitos: escasa iluminación y mantenimiento, puntos de fácil acceso sin control, vegetación que oculte cualquier actividad sospechosa, etc.
- Pocas medidas de protección en zonas comunes y en áreas privadas.
Los organismos encargados de la gestión de las áreas empresariales deben adoptar medidas de protección para las zonas comunes incluyendo servicios de vigilancia y un correcto equipamiento de protección para los bienes y personas que se encuentren allí, con el objetivo de reducir al mínimo la inseguridad para empresas, trabajadores y usuarios.
Cada área empresarial debe tener un Plan de Seguridad Integral gestionado por una empresa de seguridad privada homologada. El Plan de Seguridad Integral debe incluir todos los medios necesarios, detallar el proceso de implantación de cada uno de ellos y definir los medios organizativos que aseguren su eficacia en la práctica, con la finalidad de prevenir, disuadir e impedir la comisión de delitos o los daños en personas, bienes e instalaciones empresariales.
El Plan de Seguridad Integral incluirá en su proyecto:
Medios Humanos: Técnicos y Personal de Seguridad Privada.
Medios Técnicos: Sistemas de seguridad pasiva y seguridad activa.
Medios Organizativos: Normativa, plan y procedimientos de actuación.
Medios Auxiliares: Sistemas de comunicación, vehículos, medios sanitarios, etc.
El Plan de Seguridad Integral de cada área empresarial debe definir de forma muy concreta los objetivos de seguridad que se pretenden alcanzar, a través de un análisis detallado de las características que la definen: su localización y exteriores, infraestructuras comunes y puntos sensibles o de mayor riesgo.
Una vez definidos estos objetivos, se adoptarán las medidas de protección necesarias para impedir o minimizar cualquier peligro, incluyendo medios físicos como barreras y cierres además de medios tecnológicos que permitan detectar riesgos y apoyar al equipo humano.
El equipo humano está integrado por técnicos especialistas en seguridad y vigilantes cuya función es materializar la operativa que se ha desarrollado siguiendo los protocolos, funciones y criterios de actuación que se detallan en el manual operativo, tanto a nivel de prevención como en la actuación o recuperación de la normalidad.
Nuestra empresa de seguridad está preparada para responsabilizarse del análisis de riesgos y de definir e implantar medidas organizativas y operativas que permitan afrontar cualquier riesgo o incidencia con las máximas garantías. Nos encargamos de la instalación de todos los sistemas de seguridad física y electrónica dedicados a la contención, detección e intervención y realizamos el mantenimiento preventivo y correctivo necesario.
Registramos, analizamos y evaluamos toda la información diaria y de incidencias, actualizando las medidas organizativas y operativas. Sometemos a estricto control de calidad cada uno de nuestros servicios, formando de manera continua a todo el personal de recursos humanos. Así estamos seguros de mantener el mejor nivel de respuesta y la máxima calidad para garantizar la seguridad de nuestros clientes.
Nuestro personal de seguridad siempre está operativo al 100% y preparado para cualquier contingencia gracias a nuestro Centro de Control 24 horas, desde donde se dispone la operativa de actuación en casos de urgencia y se gestionan los refuerzos y suplencias a cualquier hora del día o de la noche, bajo cualquier circunstancia. En caso necesario se coordina la actuación de nuestros equipos de vigilancia con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, siempre protegiendo en lo posible los intereses de nuestros clientes.
